En esta entrada os muestro cómo ha pasado el tiempo por esta casa abandonada de los años 50. En la primera imagen puede apreciarse claramente la estructura definida de un salón de aquellos años. Consta de tres ventanas y una puerta (que no se ven en la imagen) y una chimenea, ahora en ruinas. La naturaleza ha ido adentrándose en esta vieja casa, que al carecer de tejado ha sido profanada por matorrales y hierbajos que han ido creciendo en el suelo de tierra sin baldosas (típico de los años 50, en las casas más humildes).
En la segunda imagen se ve el salón desde otra perspectiva, de manera que podemos ver el pronto final de la pequeña casa.
En la imagen posterior a la segunda vemos lo que sería un dormitorio con su correspondiente ventana, donde, con el paso de los años, ha crecido una higuera.
Por último, en la cuarta y penúltima imagen podemos apreciar una puerta tapiada con ladrillos y cemento cuya finalidad desconozco, debido al fácil acceso a la casa por las demás puertas y ventanas de las que consta el edificio, como se muestra en la quinta y última foto de esta entrada.
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